“¡No olviden Siria! ¡No olviden Alepo! ¡Mientras que no estén seguros, usted no estará seguro! ¡Los responsables de las atrocidades tienen que pagar el precio aquí! ¡Alá es grande” Fue lo que gritó el asesino del embajador ruso Andrei Karlov.
El atacante fue identificado como Mevlüt Mert Altintas, un policía turco de 22 años que ya fue abatido. El incidente fue ya catalogado como un acto terrorista, “un acto vil”, dijo el presidente Vladimir Putin.
No se saben muchos detalles, sólo los testimonios de los medios que cubrían la exposición de arte en Ankara donde el embajador daba su discurso.