Para diferenciarse, las empresas deben ofrecer experiencias digitales únicas y escalables, reducir complejidades operativas e integrar nuevas tecnologías, lo que transforma la relación con los clientes y asegura un crecimiento sostenible
Las empresas mexicanas están enfrentando grandes desafíos: consumidores que evolucionan más rápido que nunca, competidores que innovan constantemente y una tecnología que ya no espera a nadie. Mientras que los consumidores demandan experiencias únicas y sin fricciones en cada interacción digital, las empresas se encuentran atrapadas en plataformas rígidas que limitan su capacidad de innovación.
En medio de estos desafíos, surge el headless commerce, un enfoque tecnológico que está tomando fuerza globalmente por ofrecer exactamente lo que el mercado pide: libertad para innovar y adaptabilidad para competir. Su capacidad para adaptarse rápidamente a las demandas cambiantes de los consumidores lo hace único. Este modelo tecnológico, al separar la experi..
