■Israel Mendoza Pérez @imendozape El conflicto en la presa La Boquilla, en Chihuahua, que estalló el domingo 6, en la que no sólo hay dos fallecidos sino pérdidas económicas que ascienden a 100 millones de pesos exhibe la crisis de seguridad nacional para la protección de infraestructuras críticas. Mientras se busca a los autores intelectuales de la movilización y posterior enfrentamiento entre agricultores con integrantes de la Guardia Nacional, el gobierno de la cuatroté perdió de vista lo básico en esta crisis por el agua: el modelo de vigilancia de las instalaciones a través de instituciones como la Guardia Nacional y las Secretarías de Marina, de la Defensa ya caducó. Aunque el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, con apoyo de la Instalaciones en riesgo. Alianza Federalista entra en una fase de tensión política extra, con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la vulnerabilidad de las instalaciones queda expuesta. Los daños al cuarto de control, a pantallas y dispositivo..