“Alimentar a tu perro o gato podría estar causando más daño al planeta de lo que crees, pero hay una solución”
Un nuevo estudio ha revelado que los alimentos convencionales para mascotas a base de carne tienen un coste ambiental en gran medida no reconocido, contribuyendo significativamente al uso de la tierra, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y el colapso climático. La revisión, que acaba de publicarse, encontró que la producción de alimentos para mascotas está estrechamente vinculada a la industria ganadera, que es responsable de al menos una quinta parte de las emisiones globales anuales de GEI.
Con la población mundial de mascotas acercándose a los mil millones de animales, los impactos ya no son menores. Solo en los Estados Unidos, las dietas de perros y gatos representan el 25-30% del coste ambiental de la ganadería. Un análisis incluso descubrió que la dieta de un solo perro de tamaño mediano en Japón tenía una mayor huella ambiental que la dieta de un japoné..