■Israel Mendoza Pérez
@imendozape
El enojo en Felipe Calderón es difícil de ocultar. Se le nota en cada línea de expresión de su rostro. El proyecto de sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) elaborado por el magistrado José Luis Vargas Valdez en el que niega el registro como partido a México Libre, provoca el disgusto del exdirigente panista irascible y sin diplomacia en las negociaciones políticas. Molesta a la expareja presidencial; pero es justicia para la democracia.
Felipe Calderón, el candidato del partido blanquiazul que ganó la presidencia en 2006 bajo la frase coloquial “haiga sido como haiga sido”, no puede regresar a la escena política. Ni disfrazado bajo las siglas de un nuevo partido ni bajo las faldas del poder femenino.
Simplemente su tiempo político ya se agotó. Después de ser la pareja presidencial durante un sexenio no es honesto revivir aspiraciones añejas y buscar acomodo de nueva cuenta. El darle un partido..