■Israel Mendoza Pérez
@imendozape
Las obscenas actividades del dirigente priista Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre ponen en riesgo las candidaturas comunes del PRI en la Ciudad de México, tanto con el PAN y PRD. Pasar de tratante a prófugo y dejar una estela de desechos políticos —en el PRI de la CDMX— a su paso lo convierten en el generador de descontento para el trabajo electoral rumbo a 2021.
Gutiérrez de la Torre tiene encima el manto protector del dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas. Ello le asegura un espacio de acción e impunidad dentro del PRI por la serie de componendas y arreglos entre ambos. Las acusaciones de apoyo a la candidatura de Alito, para llegar a la dirigencia nacional, por parte de Gutiérrez de la Torre son firmes y para mantener el control y la complicidad, los priistas que intentan desterrar al “Rey de la Basura” son silenciados con cargos en la añosa estructura del revolucionario institucional. Así funciona la inmoralidad política para ambos priistas…