Guerra de lodo
■Israel Mendoza Pérez @imendozape Después de un año y tres meses en prisión, Rosario Robles ya se ablandó. Alejada de su hábitat político, a la ex colaboradora de Enrique Peña, sólo le queda apostar su última carta, cantar y de paso blofear mediáticamente para mantener la teoría del encarcelamiento injusto. Aunque no admite el calificativo de presa política. Al apostar el resto de su suerte al “criterio de oportunidad”, la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México ya declaró la guerra al PRI, al amenazar con señalar Luis Videgaray. Ella lanzó la advertencia: “Seguro habrá quienes nieguen los hechos, pero las pruebas hablarán”. El ex secretario de Hacienda le reviró: “Lamento profundamente que Rosario Robles opté por acusarme sin fundamentos para tratar de liberar su situación legal”. Robles. Ambición y política. Pero esta parte es el colofón de una carrera política que se apaga para no volver a brillar en el firmamento de la clase política. Su salida del PRD a raíz de los videoescá..