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La desigualdad entre hombres y mujeres sigue siendo patente en nuestra sociedad, según datos de la organización “Cómo México Vamos”, se sabe que en 2018, el ingreso mensual promedio de una futbolista de la Liga MX Femenil se estimó en $4,500; mientras que el de los jugadores va en promedio $640,000 mensuales
En el deporte, todavía existen desigualdades estructurales entre las ligas masculinas y femeninas, no solo en salario, sino en prestaciones y visibilidad. Se han venido mejorando las condiciones de trabajo en este deporte para las mujeres, como en 2020 que FIFA aprobó una reforma que obliga a las ligas asociadas, a otorgar una licencia por maternidad de al menos 14 semanas. Si bien es un buen primer paso, mientras no existan salarios dignos, apoyos en materia de salud e igualdad en prestaciones que permitan a las jugadoras ser futbolistas de tiempo completo, las medidas se seguirán quedando cortas.
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