En numerosas marchas la presencia de grupos autonombrados “Bloque Negro” es común. Confirmado por hombres y mujeres se unen a las movilizaciones para realizar actos violentos en su mayoría contra inmuebles, comercios e incluso contra personas que los graban o los confrontan.
Reporteros, transeúntes, integrantes de otros contingentes y por supuesto policías han sufrido de agresiones de estos grupos que integran por quienes se identifican con el anarquismo. Pero también es real que también hay quienes sin un motivo ideológico se unen a la turba y forman parte del ataque a las autoridades y saqueo de comercios en las marchas cuyos motivos por muy genuinos que sean quedan en segundo plano por la violencia.
Las marchas para pedir justicia por los 43 normalistas de Ayotzinapa, el 8M para pedir un alto a la violencia feminicida o el dos de octubre son escenarios donde el Bloque Negro se presenta y genera caos, agresiones y destrucción que pone en peligro no sólo a policías, sino amanifestantes, reporteros y gente que acude a las movilizaciones.
Algunos de ellos se han confrontado con contingentes que tratan de alejarse de las agresiones y no perder el foco de las marchas, sin embargo, la violencia es lo que se enfoca mayoritariamente por los medios que cubren las convocatorias, dando una imagen llena dde violencia generalizada.
Las quejas de comerciantes y ciudadanos sobre la falta de contención por parte de las autoridades aumentan de acuerdo al nivel de destrucción y saqueo, pero por otro lado las autoridads de los últimos dos sexenios tanto a nivel federal como en la Ciudad de México justifican su inacción con un discurso de libertades y ni represión a los manifestantes, acusaciones que pesan en administraciones anteiores, pero esto deja en la indefensión a quienes no cuentan con protección ante el robo, incendio y ataques por grupos violentos identificados con el Bloque Negro.
Del lado de la ciudadanía, existen iniciativas como el Brigada Marabunta que trata de aplacar la violencia y apoyar a quienes quedan en medio de los disturbios, pero ellos no cuentan con la fuerza suficiente para contener los ataques.
¿Qué pasará con este grupo? La fiscalía de la CDMX ha instruído la identificación de generadores de violencia y afirma aperturar carpetas de investigación e incluso algunas detenciones pero de nuevo el evitar que se les califiquen de represores, atenta contra la seguridad y libertades de otros.
Por los hechos de este 2 de octubre, locatarios que no cuentan con un seguro que los cubra ante manifestaciones se cuestionan en dónde quedan sus derechos, en dónde están las autoridades que no pueden actuar ni para protegerse, policías que tuvieron por lo menos 90 elementos lesionados. La sociedad se debe cuestionar cómo mantener nuestro derecho a manifestarnos y exigir justica en temas pendientes y urgentes sin atentar contra otros, ¿cómo?