Después de ser deportado tras su arresto en estados Unidos, Julio César Chávez Jr, ingresó al penal de Hermosillo, Sonora. Después de su primera audiencia que realizó vía remota por videollamada con el argumento de cuidar su seguridad, un juez federal determinó que el pujilista podrá seguir su proceso judicial en libertad.
A su salida de la audiencia, el abogado de Chávez Jr, afirmó que esta decisión se basó en la falta de pruebas de la fiscalía quien sólo presentó los dichos de Chávez Jr que contó como anécdotas, más no pruebas que lo relacionaran a un grupo del crimen organizado.
Sin embargo, Julio César Chavez Jr, sí quedó vinculado a proceso por los delitos de tráfico de armas y relación con el grupo de “Los Chapitos” y aunque son cargos graves no pisará la cárcel por lo menos los tres meses de plazo que se determinó para continuar la investigación por parte de la fiscalía.
El abogado minimizó no sólo las pruebas sino la pena que pudieran darle a Chávez Jr, pues dijo que sus delitos son los menores dentro del catálogo de cargos que pudieron imputarle y podría pasar de 4 a 8 años de cárcel sin opción a fianza.
En redes sociales surgieron diferentes comentaros sobre esta decisión del juez ya que sirven para justificar la desconfianza de Estados Unidos en las autoridades de México y el proceso de delitos tras las extradiciones de presuntos delincuentes.
En varios posteos se lee que favorecer con libertad condicional a Chávez Jr, se debe a la cercanía de su padre con el gobierno de Morena y recordaron que pasó lo mismo con Cienfuegos a quien liberaron una vez que pisó tierras mexicanas.