La Sección Instructora, en manos del neomorenista, Hugo Eric Flores Cervantes, se encuentra debilitada y carente de credibilidad desde el fallido desafuero de Cuauhtémoc Blanco. Ahora, el caso de Alejandro Moreno Cárdenas, es su segunda oportunidad, de tener un papel decoroso, aunque sus raíces priistas cimentadas en el zedillismo y en mancuerna con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, en el Frente Juvenil Revolucionario (FJR), explican su estilo blandengue.

Aunque “Alito” libró el juicio de procedencia en su contra, iniciado en 2022, el hecho no implica una exoneración ni de un amparo de fondo, más bien es una decisión estrictamente procesal y aunque obtuvo un amparo debido a un error de procedimiento en un cateo, no hay ningún amparo o un juez que haya exonerado al priista de algún delito. Su caso está latente.

Sin embargo, la nueva solicitud mediante la cual se busca quitarle el fuero constitucional y procesarlo penalmente, engloba cinco denuncias relacionadas con los delitos de peculado, usurpación de funciones, abuso de autoridad, uso indebido de atribuciones y facultades, y exceso en el ejercicio de funciones, donde la Fiscalía de Campeche lo acusa de desviar 83.5 millones de pesos cuando gobernó el estado sureño entre 2015 y 2019.

El análisis del expediente estará a cargo de la Sección Instructora de la Cámara de Diputados, que preside Hugo Éric Flores Cervantes, por ello es que tiene que demostrar que está del lado de la cuatroté o mantiene gratitud política al Revolucionario Institucional. Esa es su responsabilidad histórica.

Y es que la nueva denuncia ratificada contiene elementos distintos a los del juicio anterior y al ser recientemente turnada a dicha Sección, debido a los tiempos legislativos su análisis formal iniciará en este mes a la par del nuevo periodo ordinario de sesiones en la Cámara de Diputados.

El pronóstico es que, para ese momento ya se tenga un dictamen para informar al Pleno de la Cámara de Diputados, considerando que difícilmente se convocará a un periodo extraordinario para que conozcan este asunto y ya se informará si es de admitirse o de desecharse. 

Si bien, los integrantes de la Sección Instructora ya tienen en sus manos el expediente enviado por la Fiscalía Anticorrupción de Campeche, tienen que estudiar a detalle este asunto, para una vez iniciado el periodo ordinario de sesiones se desahogue el expediente y evitar fisuras como ocurrió con Cuauhtémoc Blanco. 

La instancia a cargo de Flores Cervantes, se integra por cuatro diputados miembros de la Comisión Jurisdiccional, que tiene a su cargo practicar todas las diligencias necesarias para la comprobación de la conducta o hecho de responsabilidad política y/o penal de algún servidor público. Ese es su encargo, sin embargo, el estilo timorato y sin rigor, de Flores Cervantes, deja escapar la oportunidad de dar un golpe de autoridad por parte de la cuartoté.

Se exhibió en el caso de Cuauhtémoc Blanco como un personaje institucionalizado ante un escándalo de agresión a una mujer. Ahora, ante el priista, Alejandro Moreno, juega del lado correcto o se mantendrá en la línea de hacer acuerdos como es su costumbre desde sus días como priista.