Los triunfos electorales de Movimiento Ciudadano, en los comicios de Veracruz y Durango, del 1 de junio, desbordaron el ánimo de Jorge Álvarez Máynez, al grado de descartar una alianza con el PAN rumbo a 2027, y retomar el proyecto original de Dante Delgado de conquistar el poder desde la ínsula del rencor.
Álvarez Máynez, el producto más pulido por el dedo de Dante Delgado, sabe que no heredó el poder de la dirigencia de Movimiento Ciudadano, solo lo comparte. Aunque los resultados de más de 670 mil votos conseguidos; ganó 44 alcaldías en Veracruz y tres en Durango, le dan autoridad, pero las decisiones trascendentales del partido no las toma solo.
Aunque es prematura la declinación de la alianza con el PAN, para el próximo año, lo que no midió es que el blanquiazul fue el partido menos agresivo durante los escándalos que dislocaron la agenda emecista.
En Veracruz el caso de Elvis Ventura, aspirante de Movimiento Ciudadano, a la alcaldía de Nanchital, de ser señalado de brindar apoyo a un jefe de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se volvió un punto adverso para el partido, ya que la narrativa de ser el partido de la nueva política se ensombreció. En su casi cuarto de siglo de existencia, el partido cuando va a dar el paso firme, resbala. El asunto de Elvis Ventura exhibió la falta de blindaje de emecé para la selección de candidatos.
El otro momento de oscuridad para la dirigencia de Álvarez Máynez, fue la detención de edil de Teuchitlán, José Ascensión Murguía Santiago, ya que desconocer o ignorar la existencia del narcorancho es una omisión política y de seguridad para la ciudadanía tras los hallazgos que llevaron a cabo los colectivos de madres buscadoras.
En ambos casos el PAN fue cauto en sus críticas y lejos de caer en la tentación de doblegar al caído, la búsqueda de acercamientos para una alianza detuvo que se machacara la endeble dirigencia de Álvarez Máynez.
El coordinador nacional del partido fosfo-fosfo, obedece a las decisiones de Delgado Rannauro. El fundador del partido naranja, detesta a todos los institutos políticos con los que a lo largo de 20 años llevó a cabo alianzas y no logró un crecimiento exponencial de su partido. Incluido el PRI que fue el partido con el único que no ha hecho alianza, pero le guarda un recelo porque fue la vieja estructura partidista la que impulsó su estancia en el penal de Pacho Viejo.
La historia de Dante Delgado frente a los demás partidos es de choque, rencillas y rencores, eso es la herencia y la guía política para Álvarez Máynez. Con el PAN no obtuvo los mejores resultados en 2018 de la mano de Ricardo Anaya. Del PRD fue comparsa por más de 18 años, hasta que la relación la reventó con el grupo compacto de Andrés Manuel López Obrador.
Por eso es que los nuevos triunfos en solitario le dan ínfulas a Máynez, pero en 2027 la batalla electoral será cruenta. Los errores que pasaron inadvertidos se cobran y apostar al gran salto desde la ínsula de Dante es una apuesta riesgosa.
Israel Mendoza Pérez – @imendozape