En conferencia encabezada por el rector Leonardo Lomelí Vanegas, la Universidad Nacional Autónoma de México anunció su programa “Cultura de Paz: un semillero universitario”, una estrategia que surge en un contexto de una creciento violencia y el lamentable resurgimiento de visiones autoritarias, extremismos religiosos, nacionalismos y xenofobia.
Además de autoridades universitarias, estuvieron presentes el titular de la SEP, Mario Delgado Carrillo, y Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel de la Paz 1992. Lomelí Vanegas precisó que con esta estrategia la UNAM quiere contribuir a la modificación de los marcos de interacción y procesos ´para la toma de decisiones; también se promoverá la cultura de paz, la cual se entiende como justicia, inclusión, respeto mutuo, sostenibilidad y cooperación.
“Nuestra misión es alimentar el pensamiento crítico, generar alternativas y sembrar esperanza. La paz debe surgir tanto en las aulas como en los núcleos familiares y comunitarios, fomentarse en toda práctica cotidiana y manifestarse en la palabra que dialoga en lugar de confrontar”, aseveró luego de firmar el acuerdo por el que se crea el Programa Universitario de Cultura de Paz y Erradicación de las Violencias.
¿Qué acciones contempla la estrategia a favor de la paz en la UNAM?
El Rector detalló que el Programa Universitario se articula en ejes estratégicos: la formación y docencia; la investigación aplicada; la incidencia universitaria, fortaleciendo protocolos e incentivando la mediación comunitaria ante situaciones de violencia; la promoción de la paz mediante la palabra, el arte y la cooperación; y la creación de redes con actores nacionales e internacionales que trabajan en la construcción de una paz duradera.
“La violencia es un comportamiento aprendido culturalmente, y como tal puede desarraigarse. La paz no es su opuesto pasivo, sino parte del mismo proceso: se elige y se practica con conciencia y compromiso. También exige cambios culturales de gran calado, voluntad política y el involucramiento activo de las instituciones públicas y privadas y de la sociedad civil”, apuntó el rector.
Además se integrarán cursos para estudiantes de nuevo ingreso, un diagnóstico puntual por plantel y una asignatura transversal sobre Cultura de Paz y Mediación a partir del próximo año, agregó en el auditorio de la planta baja de la Torre de Rectoría.
Un contexto mundial peligroso con creciente violencia
Lomelí Vanegas manifestó su preocupación por la situación que prevalece en ciudades de Estados Unidos, en particular en Los Ángeles, California, donde detenciones de migrantes han generado protestas. Indicó que es muy importante que las acciones llevadas a cabo por las naciones para regular los flujos migratorios sean respetuosas de los derechos humanos y se apeguen al marco jurídico internacional y de cada país.
Puntualizó la solidaridad de la UNAM con las personas migrantes que pasan por momentos difíciles, reprobó la violencia, venga de donde venga, y añadió que la Universidad Nacional se suma al exhorto de la presidenta de la República en favor de la paz y en contra de cualquier provocación.
Rigoberta Menchú Tum comentó que la educación es la única opción para construir y garantizar una cultura de paz. Por ello elogió la estrategia de la UNAM, su promoción, y que incluya a la comunidad científica y al talento de nuestras juventudes, a fin de que crezcan en un mundo plural, diverso, pero también desafiante para la dignidad humana.
“En la trayectoria de la UNAM la educación es fundamental para contribuir a una humanidad que anhela la paz como un bien común y, sobre todo, que enfatiza la necesidad de crear una perspectiva de liderazgo que tenga la capacidad de facilitar diálogos, mediaciones y acompañamiento”, destacó.
El director del Centro Noruego para la Resolución de Conflictos, Dag Nylander, enfatizó su orgullo al participar en la iniciativa de la Universidad Nacional que servirá para estrechar lazos entre su país y México en el ámbito de la resolución pacífica de conflictos, de controversias y la facilitación de acuerdos de paz.
En la presentación estuvieron la presidenta en turno de la Junta Gobierno de la UNAM, Elena Centeno García; el presidente de la Junta de Patronos, Mario Luis Fuentes Alcalá; los exrectores de esta casa de estudios, José Sarukhán Kermez, José Narro Robles y Enrique Graue Wiechers.
Además, el jefe de la Oficina del secretario de Relaciones Exteriores, Roberto de León Huerta; y el representante de la UNESCO en México, Andrés Morales, entre otras personalidades de organizaciones de la sociedad civil, de universidades e instituciones que trabajan en favor de la cultura de la paz.