De tan sólo 11 años Yaqeen Hammad era una pequeña voluntaria, activista y algunos la llaman influencer que le daba voz y a los miles de refugiados y desplazados de Palestina en la Franja de Gaza. El pasado domingo de mayo fue asesinada durante uno de los borbardeos del ejército Israelí.
En el ataque al barrio de Al-Baraka en Deir al-Balah muireron por lo menos 22 palestinos entre los que se encontraban Yaqeen y su hermano Mohamed junto a quien dedicaba sus días a repartir comida y juguetes en las comunidades de desplazados por la guerra.
Se calcula que por lo menos 16 mil menores de edad han sido víctimas del genocidio en Gaza encabezado por Israel, a esto se suman 70 mil menoners más que enfrentan la muerte por inanición ya que Israel ha bloqueado el ingreso de ayuda humanitaria.
Mientras el mundo pide a Israel detener los bombardeos, el gobierno de Benjamín Netanyahu se niega justificando el ataque a zonas civiles
A través de su cuenta de Instagram Yaqeen Hammad junto a la organización Ouena, compartían pequeños momentos de su labor de llevar ayuda humanitaria para refugiados.
Las protestas alrededor del mundo se han incrementado acusando al gobierno de Israel de negarse a detener el fuego contra el pueblo palestino. Son inumerables los testimonios captados por reporteros sobre los ataques contra civiles que violan todas las convenciones internacionales sobre Derechos Humanos.
Periodistas, médicos, integrantes de la Cruz Roja, ONU, Luna Roja, organizaciones de ayuda humanitaria y miles de civiles se convirtieron en víctimas de un goberno irracional que so pretexto de combatir a Hammas asesina a quien se oponga a su plan de invación y apropiación de Palestina.
Pero nadie puede o quiere detener este genocidio.