Existen innumerables formas de violentar a las mujeres en cada una de sus etapas, y cuando digo que en cada una no es exageración ya que existen personas, en su mayoría hombres que aprovechan cualquier situación para satisfacer sus filias. Un grupo de estas personas son conocidos como Vampiros Blancos.
La lactancia es una etapa complicada, dolorosa, agotadora pero hermosa. Tal vez no todo mundo esté de acuerdo con ello, no todas las mujeres optan por ella para su crianza, pero afortunadamente hoy las mujeres (en su mayoría) tienen la opción de elegirla incluso si trabajan.
Organizaciones ha luchado por contar con espacios seguros y cómodos para mamá y su bebé en áreas públicas. Se ha luchado mucho contra la estigmatización por lactancia prolongada, y muchas otras batallas se desarrollan aún, sin embargo, hay prácticas en las que las mujeres son objeto de acoso digital.
Los ‘Vampiros blancos’ son quienes gustan de conocer detalles de la lactancia, y ahora se aprovechan de la información publicada en Internet para solicitar fotografías o usar las publicadas por mujeres lactantes.
Vampiros infiltrados
Existen diversos grupos de apoyo a la lactancia y la maternidad en Whatsapp, Telegram y Facebook, pero incluso en estos círculos que se supone las mujeres pueden tener un espacio seguro para compartir inquietudes y logros los han infiltrado sujetos mal intencionados.
Estos comportamientos no son aislados y afecta a muchas mujeres en todo el mundo, ya sea mujeres lactantes o asesoras en temas de lactancia, incluso llegan a niveles despreciables de hacerse pasar por padres de familia buscando ayuda para sus parejas, lo cual es mentira totalmente.
Como siempre es sumamente importante conocer las opciones de seguridad y privacidad en plataformas de Internet y redes sociales, sobre todo si gustas de compartir imágenes contidianas. El doble de cuidado se debe de tener si estas imágenes incluyen a menores de edad.
Desgraciadamente falta mucha sensibilidad de las autoridades que a pesar de contar con policías cibernéticas, menosprecian las denuncias de acosadores por Internet. Muchas veces no basta con bloquear un perfil porque se escudan del anonimato para continuar su stalkeo y acoso, convirtiendo la etapa de lactancia en un momento de incomodidad.
¿Qué hacer ante el acoso digital?
Como comenté anteirormente, es importante revisar tus opciones de privacidad. Todas las aplicaciones cuentan con una documentación detallada para configurar los perfiles y que te sientas tranquila o tranquilo al momento de compartir tus fotos.
Utiliza tu sentido común, y piensa siempre en si vale la pena arriesgar tu privacidad y la de los menores en tus posteos. Incluye en esta revisión el contexto de la imagen y/o el video a publicar, el momento y quiénes podrán verlo e interactuar con él.
Si a pesar de esto hay una fistración de tus contenidos, recuerda que puedes acudir a las autoridades. no importa si no hay una acción o no recibes la respuesta que esperas; lo importante es dejar antecedentes de estos delitos.
Las autoridades identifican los siguientes tipos de acoso digital, pero recuerda que no son exclusivos y ante la duda, opta por la acción.
- Insultos electrónicos, ofensas que algún o alguna usuaria hace a otra u otro.
- Hostigamiento, implica el envío de mensajes ofensivos de forma reiterada a una persona determinada, ya sea por medio del correo electrónico, chats, mensajes de texto, etc.
- Denigración, se refiere a la difusión de información despectiva o falsa de alguna persona, como es el caso de la publicación de fotografías alteradas.
- Suplantación, implica que el o la acosador se haga pasar por la víctima, ya sea utilizando la contraseña de acceso de sus cuentas online para enviar mensajes agresivos u ofensivos o terceras personas como si hubieran sido enviados por la propia víctima.
- Sonsacamiento, radica en revelar información privada de la víctima que en un principio fue enviada por la víctima de forma privada o sonsacada para después difundirla a otras personas sin permiso de la víctima.
- Exclusión, se realiza con la finalidad de excluirla o no dejarla participar.
- Ciberpersecución, consiste en el envío de comunicaciones electrónicas reiteradas hostigadoras y amenazantes.
- Happy slapping, en la cual se realiza una agresión física que se graba por algún medio digital para ser publicado en la red y sea público.