Ante la negativa de Harvad a entregar información de estudiantes extranjeros que participaron en protestas pro Palestinas al Departamento de Estado, se le revocó “con efecto inmediato” la certificación que habilita a Harvard para matricular a estudiantes internacionales. 

A través de una carta firmada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se le ordena a Harvard, detener todas las admisiones y dar la orden a los 6 mil 800 alumnos extranjeros que hoy se encuentran en su matrícula a “transferirse o perderán su estatus legal.

Además de acusar a Harvard de permitir las protestas pro palestinas y promover la violencia antisemita, le atribuye una supuesta coordinación con el partido comunista chino dentro del campus.

Días atrás Harvard fue la primera universidad en oponerse a las medidas y acusaciones de Trump y sus funcionarios sobre un presunto adoctrinamiento y uso de fondos federales para programas a favor de la inclusión. La consecuencia fue un recorte presupuesta de 2000 milloines de dólares que representó un duro golpe económico para diferentes programas de becas e investigación.

Con esta nueva medida que la universidad ya calificó de ilegal, tendrá un nuevo impacto no sólo para su comunidad estudiantil, sino en sus ingresos pues la matrícula de extranjeros en Harvard representan 27%, estos alumnos pagan matrícula completa: 59 mil 320 dólares al año, hasta 87 mil dólares con alojamiento y comida. 

Kristi Noem en entrevista con FOX News amenazó a otras universidades que de no aceptar las medidas de la administración Trump enfrentarán las mismas consecuencias que Harvard.