• En la Escuela Secundaria Técnica Agropecuaria No. 10 ubicada en Texcaltitlán, los alumnos adquieren conocimientos generales y también cultivan un profundo amor y respeto por la tierra y sus recursos.
• Esta institución revalora los saberes comunitarios, reflejando el espíritu del nuevo modelo pedagógico que coloca a la comunidad en el centro de los procesos de aprendizaje.
TEXCALTITLÁN, Estado de México.- En el corazón de la comunidad del Ejido Venta Morales, perteneciente a Texcaltitlán, municipio ubicado al sur del Estado de México, la Escuela Secundaria Técnica Agropecuaria (E.S.T.A.) No. 0010 “Gral. Lázaro Cárdenas del Río” es una muestra de la esencia de la Nueva Escuela Mexicana (NEM), modelo educativo que coloca a la comunidad en el centro de los procesos de aprendizaje.
En este plantel educativo los alumnos no sólo adquieren conocimientos generales de acuerdo con su nivel académico, sino que también cultivan un profundo amor y respeto por la tierra y sus recursos.
Con una matrícula de 60 jóvenes, esta escuela es un crisol de aprendizaje práctico y experiencial. Los estudiantes participan activamente en proyectos que van desde la siembra de hortalizas hasta la producción agropecuaria, nutriéndose de habilidades esenciales para la vida y el trabajo en el campo mexicano.
Ante los diversos desafíos del mundo global, la E.S.T.A. No. 0010 se enfoca en la excelencia educativa y el desarrollo sostenible; así como en revalorar los saberes comunitarios para fortalecer la labor en el campo mexiquense.
Tras la visita de autoridades estatales, se avanza con la mejora de la infraestructura y el equipamiento, para fortalecer su capacidad de servir mejor a sus estudiantes y a la comunidad en general.
La historia de la E.S.T.A. No. 0010, fundada un 18 de marzo de 1977, es un testimonio tangible del espíritu resiliente y la dedicación incansable de la comunidad educativa, que ahora bajo los principios y fundamentos de la NEM, revitaliza la práctica agrícola en la entidad.
Esta institución se erige como un faro de esperanza y oportunidades para las y los estudiantes de la región sur, donde los sueños de prosperidad para el campo mexiquense se construyen a diario combinando su trabajo en las aulas y en el campo.
El impacto positivo que ha tenido este modelo educativo, trasciende a la vida comunitaria del Ejido Venta Morales, donde se impulsa el desarrollo sostenible con el poder transformador de la educación.