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Carlos Acosta, nadador y arquitecto mexicano, ha logrado una hazaña épica al convertirse en el primer hombre mexicano en nadar ida y vuelta el Canal de la Mancha. Con esta travesía, ha dejado un legado de solidaridad y logros que inspirará a futuras generaciones
Nadando ininterrumpidamente durante 28 horas y 16 minutos, una distancia de 89.7 kilómetros y aproximadamente 100,000 brazadas, Carlos se ha unido a una élite de solo 50 nadadores en el mundo que han completado un cruce doble, en los más de 100 años de historia de cruces en el Canal de la Mancha.
Este logro, testimonio de la perseverancia y determinación de Carlos, es un motivo de orgullo para México y un acto de generosidad. Para esta travesía se realizó la campaña "Brazadas Peludas: 80 kilómetros 80 esterilizaciones" que, en conjunto con Ayudog, AC, ayudará a evitar que miles de perros y gatos nazcan en la calle, condenados a sufrir toda su vida.
El Canal de la Mancha, la leyenda más grande de la natación, mide 33 kilómetros en su punto más angosto. Los nadadores no pueden usar nada que los ayude a flotar o contra el frío, no deben tocar el barco ni a persona alguna, o serían descalificados. Un juez a bordo pone mucha atención y anota cada detalle.
Para dimensionar una vuelta al canal, hay que imaginar nadar 500 metros: son 20 vueltas en una alberca semiolímpica. ¿Que tal 1,500m? Son 60 vueltas. 5 kms: equivalente a cruzar la bahía de Acapulco. Siete veces es la distancia a nadar en el Canal de La Mancha una vuelta.
También hay que agregar agua brutalmente fría, medusas, tráfico marítimo y corrientes que arrastran a los nadadores cual botellas vacías. Es una de las pruebas más difíciles para los nadadores de larga distancia. Una sola vuelta, es una experiencia extrema, una prueba de voluntad y un gran reto personal. Cada año unos 300 nadadores lo intentan, pero menos de la mitad lo logran.
Ahora, hay que imaginar hacerlo dos veces seguidas: nadar de Inglaterra a Francia, salir del agua y sumergirse de nuevo en las frías aguas para nadar de regreso a Inglaterra. Eso es lo que hizo Carlos Acosta.
Durante los últimos casi 30 años, varios reconocidos nadadores mexicanos han intentado este desafío. Carlos Acosta se convierte en el segundo mexicano en la historia en lograr esta hazaña. Solamente Nora Toledano lo había logrado antes, en 1994. La tasa de éxito de los intentos de cruce doble es tan solo 8%. Infinitamente menor que los cruces sencillos.
Carlos comparte su éxito con un equipo que lo ha acompañado en este viaje excepcional de más de 4 años. El invaluable apoyo personal y distintas diciplinas de Rodrigo Alegre, Jorge Villegas, Tanya Salazar, Jesús Rivera, Luisa Calderon y más! En el barco "High Hopes", los pilotos Simon Ellis y Marilyn Critchley y dos jueces, certifican la validez histórica del nado a través de la federación CS&PF.
Carlos, su equipo y Ayudog AC, agradecen a todos los que se unieron a la causa solidaria, ayudando a esterilizar a los animales sin hogar.
Un recordatorio de que los sueños pueden hacerse realidad y que la determinación puede llevar más allá de los límites. Carlos Acosta ha dejado una marca imborrable en la historia de la natación y la generosidad.
Fuente Comunicae