• Elaboran padres de familia pan artesanal y se vende a precio accesible en la región norte del Estado de México.
• Benefician a 14 comunidades en Atlacomulco, Acambay, Temascalcingo y San José del Rincón.
• Cuentan con programas para prevenir y erradicar la violencia y otros factores de riesgo hacia este grupo de la población.
Atlacomulco, Estado de México, 13 de septiembre de 2023. Con el propósito de apoyar a familias de pueblos originarios mediante programas de desarrollo regional, Niños de Bobashi, implementó un taller de panadería artesanal para favorecer a las comunidades mazahua y otomí de Atlacomulco.
Niños de Bobashi es una Institución de Asistencia Privada (IAP), legalmente constituida ante la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM), organismo sectorizado a la Secretaría de Desarrollo Social, y se enfoca en la reducción de brechas de acceso a derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes de 14 comunidades originarias de Atlacomulco, San José del Rincón, Acambay y Temascalcingo.
Asimismo, cuenta con programas de crianza positiva y estimulación oportuna, educación integral de la sexualidad y cultura de paz, con el objetivo de prevenir y erradicar la violencia y otros factores de riesgo hacia este grupo de la población.
Respecto al proyecto que impulsan, Monserrat Tapia, asesora de comunicación de Niños de Bobashi, explicó que la panadería es un trabajo coordinado que abona a la sostenibilidad de las comunidades indígenas de la región, ya que lo recaudado se destina al desarrollo local de la población.
Por tal motivo, brinda acompañamiento a los padres de familias para que aprendan y obtengan habilidades en la elaboración del pan, una actividad que también refuerza el sentido de pertenencia comunitario por la variedad de sabores e ingredientes que forman parte de la identidad de este sector.
Para este proyecto, se cuida la calidad de los materiales y la técnica en el proceso de elaboración, lo que lo convierte en un pan artesanal. La distribución es abierta a la población en general por un precio de cinco pesos por pieza, aunque se le da prioridad a las personas que participan en la institución.