• Informan que se manifiestan con peso o talla baja, coloración azul en boca o extremidades, desmayos, fatiga o sudoración al momento de la actividad física.
• Son soplos y arritmias, dolor torácico, dificultad de alimentación y sensación de falta de aire datos clínicos que deben ser valorados por especialistas en Cardiología.
Toluca, Estado de México, 14 de febrero de 2022. Debido a que los padecimientos en corazón y sistema vascular pueden provocar graves afectaciones en niñas y niños, especialistas del Instituto Materno Infantil del Estado de México (IMIEM), emiten recomendaciones para diagnosticar oportunamente este tipo de enfermedades.
En el marco del Día Mundial de las Cardiopatías, que se conmemora el 14 de febrero, cardiólogos del Hospital para el Niño del IMIEM, mencionan que estas enfermedades provocan malformaciones, defectos o lesiones en corazón y algunas pueden ser adquiridas en nacimiento o por procesos infecciosos.
Refirieron que se manifiestan con peso o talla baja, coloración azul en boca o extremidades, desmayos, fatiga o sudoración al momento de la actividad física, menor rendimiento físico que los niños de su edad o la presencia de palpitaciones y ocurren alrededor de dos de cada mil recién nacidos.
Las malformaciones congénitas son las más frecuentes y se les atribuye hasta el 10 por ciento de la mortalidad infantil.
Entre las recomendaciones a las madres, padres de familia o tutores, se encuentran la de estar atentos a estos síntomas, llevar a los menores a consulta en unidades médicas del primer nivel de atención y en caso de que el médico pediatra sospeche de sonidos anormales se debe emitir referencia inmediata a algún hospital pediátrico para proseguir con los estudios correspondientes.
Los sonidos, conocidos como soplos y arritmias, además del dolor torácico, dificultad para consumir alimentos y sensación de falta de aire son datos clínicos que deben ser valorados por especialistas en cardiología, señalan los médicos del Hospital para el Niño del IMIEM.
Agregaron que para determinar los procedimientos que serán necesarios, el menor debe acceder a diversos estudios para detectar posibles defectos estructurales que requieran intervenciones quirúrgicas.
Para un diagnóstico preciso, es necesario el electrocardiograma, radiografía de tórax y exploración física y los estudios de alta especialidad de evaluación ecocardiográfica, tomografía, resonancia magnética, cateterismo cardiaco.
Una vez que se determina la afectación del menor puede ser necesaria la intervención de cierre de conductos de arteria, tratamiento por estrechamiento del vaso sanguíneo principal que nace del corazón, cirugías de colección de conductos sistémicos pulmonares.
El Hospital para el Niño del IMIEM realiza la detección de estas enfermedades, una vez que los menores son referidos de las unidades médicas del primer nivel de atención.