CNDH sepulta caso Iguala
■Israel Mendoza Pérez @imendozape Para exorcisar sus fantasmas de la “guerra sucia”, Rosario Piedra, presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), desenterró el pasado al crear el 9 de enero de 2020, la Oficina Especial para Investigar Represión y Desapariciones Forzadas por Violencia Política del Estado durante el pasado reciente a la que otorgó 4.2 millones de pesos y convertirla en el brazo político y financiero del “comité Eureka”. Al tiempo que sepultó el presente, al extinguir, 19 días después, la Oficina Especial para el “Caso Iguala”. Un mes después del “virtual carpetazo al caso Ayotzinapa”, la ombudsman dejó de lado su papel de defensora nacional de los derechos humanos y de nueva cuenta tomó la bandera de dirigente del “comité Eureka” y acompañada de integrantes de esta organización, se manifestó afuera de Palacio Nacional, en demanda de audiencia con el presidente, Andrés Manuel López Obrador. En ese mitin matutino afirmó que a partir del miércoles 26 de f..