/COMUNICAE/
Según la empresa de control de plagas Birtac, con la llegada de la temporada de lluvias después del verano en la península de Yucatán, las termitas aladas abandonan su termitero de origen para fundar colonias y extenderse. De aspecto muy semejante al de las inocuas hormigas aladas, con quienes además coinciden en esta misma temporada del año, las termitas suelen pasar desapercibidas, lo cual puede crear desperfectos irreparables
El poder de devastación de las termitas es desmesurado. Con una longitud de solamente unos pocos milímetros, estos insectos tienen la capacidad de ocasionar daños terribles en las propiedades. Su desarrollo destructivo es recurrente y discreto. Son muy difíciles de descubrir hasta que su impacto ha provocado ya pérdidas irreparables. Debido a las condiciones climatológicas de la zona, con una alta humedad durante todos los meses del año, las termitas representan una amenaza real en toda la península de Yucatán.
El momento clave para impedir sus efectos devastadores es exactamente en esta temporada del año, cuando las termitas aladas abandonan su termitero de referencia para fundar otras colonias y extenderse. Con la llegada de las lluvias tropicales de otoño y la estabilización de la temperatura y la humedad a escenarios medios, las termitas aladas abandonan los termiteros por cientos con el propósito de fundar otras colonias en zonas, frecuentemente donde antes no había ningún indicio de presencia de termitas. Para detectarlas como corresponde y tomar las medidas oportunas, es sustancial poder discriminarlas de las hormigas aladas, con las que comúnmente acostumbran confundirse.
Una de las primordiales diferencias entre las dos especies es el volumen de su cuerpo en proporción a sus alas. Y sucede que, en tanto que el cuerpo de las termitas aladas mide la mitad que sus alas; la longitud del cuerpo de las hormigas aladas es un poco menor que la de sus alas. Además, el color negro de las alas, las antenas rectas y la falta de estrechamiento entre el tórax y el abdomen de las primeras son otras tres características más que contribuyen a discriminarlas de las hormigas, de alas con transparencias y un pronunciado estrechamiento entre su tórax y su abdomen. Los sitios carentes de ventilación, con humedad y, generalmente, faltos de cuidado y limpieza, son el hábitat idóneo para su establecimiento.
En materia preventiva, Fernando Bernal gerente de la empresa de control de plagas Birtac sugiere tomar algunas medidas, por ejemplo, vigilar que no se produzcan humedades en las casas y, en caso de inundación, la parte afectada debe secarse con celeridad a través de ventilación y calor para que las termitas no ataquen los rodapiés, los pisos laminados de madera o los cercos de las puertas.
En este sentido y frente alguna sospecha de presencia de termitas aladas en estas fechas, la ANCPUAC (Asociación Nacional de Controladores de Plagas Urbanas A.C.) recuerda la consideración de entrar en contacto con expertos en el control y prevención de plagas que sabrán detectar con precisión la clase de infestación y utilizar las consiguientes medidas de control en funcionalidad de su período biológico, con el menor encontronazo tanto para la salud de la gente, como para el medio ambiente.
Fuente Comunicae