Por Luis Miguel Herrera, director de negocios de Procore Latinoamérica
En meses recientes se ha dado a conocer que los precios internacionales de los materiales de la construcción y de los llamados commodities industriales han incrementado, lo que sin duda repercute en el presupuesto y los márgenes de por sí ajustados de las obras -la rentabilidad del sector ronda el 5% de margen de beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT)-.[1] Ante esta situación, es crucial para las empresas constructoras de todos los tamaños hacer uso de la tecnología y de las herramientas adecuadas a su alcance, e implementar estrategias que de alguna u otra manera ayuden a desarrollar proyectos sostenibles económicamente, y mejor aún, preparar a las organizaciones para los meses próximos.
En México se ha reportado un alza constante en el precio de los materiales. Al cierre de julio se registró un aumento en el precio de los materiales en hasta un 73% anual al cierre de julio; asimismo, el Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) del INEGI, compuesto por los 25 principales materiales, reportó un incremento promedio del 27% anual al cierre de agosto.
Esta situación sin duda ha impactado al sector. Por mencionar un ejemplo, el costo de construcción de la vivienda en México subió 14.4% en promedio durante agosto, de acuerdo con el INEGI, con Tijuana, Baja California (20.3%) con el mayor incremento. De igual manera, en las principales ciudades del país como Guadalajara, Jalisco, Monterrey, Nuevo León, y Ciudad de México, se presentó un incremento de costos de 17%, 12% y 13%, respectivamente.
El alza en los precios de los materiales es un fenómeno que las empresas de la construcción no pueden controlar; sin embargo, existen soluciones tecnológicas que pueden ayudar a estas compañías constructoras para atender otros aspectos de los proyectos y mejorar el rendimiento de los mismos para minimizar lo máximo posible el impacto de los costos externos. Aunque este tipo de situaciones en los proyectos son a veces inevitables, los problemas subyacentes con los datos, los procesos y el uso ineficaz de la tecnología suelen aumentar el riesgo y las posibilidades de que aparezcan inconvenientes. La digitalización reduce considerablemente este peligro.
Procesos manuales vs. soluciones digitales
Una nueva encuesta realizada por la firma de investigación IDC, comisionada por Procore, muestra una fuerte correlación entre el alto rendimiento y la adopción de soluciones digitales como el software integrado y las soluciones basadas en plataformas conectadas para la gestión de proyectos. La encuesta reveló que el 75% de los propietarios superan los presupuestos previstos en sus proyectos, y el 77% se retrasa.[2]
Los procesos manuales, y el registro en papel de las cifras y avances se encuentran entre los mayores culpables de los presupuestos de proyectos ‘reventados’. Es cierto que algunos de éstos incluyen tecnología digital, como hojas de Excel o Dropbox, e incluso sistemas ERP -Planificación de Recursos Empresariales-; sin embargo, están aislados y completamente desconectados del resto de la organización, por lo que son poco útiles a la hora de realizar seguimientos o informes del proyecto.
Además, esta falta de digitalización es responsable en gran medida de uno de los grandes males de este sector: el re-trabajo, el cual sigue añadiendo una importante presión de costes, tanto en materias primas como en mano de obra. Por ejemplo, una gran parte de los costes del re-trabajo están directamente relacionados con las múltiples revisiones de planos y especificaciones que se realizan a lo largo de un proyecto de construcción, lo que hace que en muchas ocasiones se construya tomando como referencia versiones obsoletas. El registro manual de información, tanto en esta como en otras áreas, aumenta el riesgo de errores para la empresa, y la falta de automatización provoca cuellos de botella de información y una falta de visibilidad de todo el proyecto y sus avances.
En comparación con los procesos manuales, la encuesta reveló que las soluciones digitales que se centran en un software integrado y una plataforma conectada proporcionan a los propietarios un aumento de la eficiencia y la productividad que les ayuda a entregar los proyectos dentro del presupuesto y a tiempo. Esto se torna aún más crucial si el presupuesto se ve afectado por factores externos, como lo visto en el incremento de precios de los materiales.
Una diferencia importante entre las empresas de alto y bajo rendimiento es la adopción de tecnología orientada a la elaboración de informes, controles, análisis y productividad. Las de menor rendimiento son más propensas a utilizar hojas de cálculo “ad hoc”, programas informáticos anticuados o genéricos, o incluso simplemente papel y lápiz para gestionar sus proyectos.
La importancia de la estandarización de proyectos
La tecnología ayuda a los propietarios a conseguir procesos y controles más formales y estandarizados que los supuestos métodos “hechos a la medida”. Entre los participantes de la encuesta, los que obtuvieron mejores resultados eran más propensos a tener procesos formalizados para tareas como el cumplimiento del proceso de licitación, la información sobre costes, el seguimiento de incidentes y la gestión de la seguridad, así como la planificación previa a la construcción, las presentaciones y la gestión de ofertas y licitaciones.
Un software de gestión de proyectos en la nube permite a las empresas acceder a los datos financieros actualizados, y registrar, informar y hacer un seguimiento automático de todos los posibles impactos de los costes del proyecto en tiempo real. Además, brinda una ventaja competitiva, ya que el registro del progreso de cada proyecto puede ser consultado por todos los involucrados, en tiempo real; se puede informar con exactitud sobre el estado del proyecto, mientras que las actualizaciones facilitan la fijación de precios de un proyecto en consecuencia y evitan sobrecostes significativos. Asimismo, un gran beneficio final es la reducción más que significativa de los errores que inevitablemente conducen al retrabajo, gracias a que se pueden tomar decisiones y realizar los ajustes necesarios ‘sobre la marcha’ y con base en las últimas actualizaciones.
De acuerdo con el reporte Cómo Lograr un Buen Retorno de la Inversión en Tecnología para la Construcción de Procore, los desarrolladores inmobiliarios y propietarios de inmuebles encuestados están de acuerdo que con esta tecnología se puede reducir los costos de la construcción en un 11%, mientras que el 84% refiere que otorga visibilidad del estado de los proyectos para mantenerse dentro del tiempo y del presupuesto.[3]
El aumento en el costo de los materiales es sin duda un dolor de cabeza para el sector; sin embargo, debemos de atender los aspectos de nuestra estrategia que sí podemos controlar para mitigar lo más posible este costo extra. Esto nos ayudará en el presente para navegar en esta nueva normalidad, y adicionalmente nos preparará mejor para el futuro que juntos estamos construyendo.
[1] McKinsey: The next normal in construction – https://www.mckinsey.com/~/media/McKinsey/Industries/Capital%20Projects%20and%20Infrastructure/Our%20Insights/The%20next%20normal%20in%20construction/The-next-normal-in-construction.pdf
[2] Procore: 78% of Corporate and Public Real Estate Owners Over Budget On Construction Projects: IDC Survey – https://www.procore.com/press/78-of-corporate-and-public-real-estate-owners-over-budget-on-construction-projects-idc-survey
[3] Procore: Cómo logra un buen retorno de la inversión en tecnología para la construcción – https://www.procore.com/es/libros-electronicos/roi