• Comparte que de pequeña padeció cáncer y ahora es fisioterapeuta y apoya a la doctora que en su niñez salvó su vida.
• Recuerda que recibió tratamiento multidisciplinario a través de quimioterapia, radioterapias, intervenciones psicológicas y nutricionales, entre otras.
Toluca, Estado de México, 26 de septiembre de 2021. Karla Valle Porcayo tuvo una infancia diferente, a los ocho años padeció leucemia aguda linfoblástica, es decir, cáncer en la sangre. Hoy, con 27 años de edad, no sólo es una sobreviviente gracias a los especialistas del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) sino que también, su carrera profesional ha sido forjada por esta dependencia.
“A mí me diagnostican a los ocho años y pues la verdad es que fue un proceso largo, mi tratamiento duró alrededor de cinco años más o menos, porque yo tuve una recaída cuando ya llevaba un año aproximadamente de tratamiento; tuve una recaída y pues me cambian protocolo y todo, y otra vez desde el principio”, mencionó con nostalgia, ya que en ocasiones fueron largas horas de estancia dentro de la clínica.
Durante cinco años, los médicos especialistas de esta institución realizaron los protocolos necesarios para curar su enfermedad, y ella logró librar esa dura batalla siendo adolescente.
Entre quimioterapias, radioterapias, intervenciones psicológicas y nutricionales, un equipo multidisciplinario le daba continuidad en el área de Oncología para que estuviera bien.
Con el paso del tiempo, Karla decidió estudiar la Licenciatura en Fisioterapia, durante su formación académica realizó prácticas profesionales en el gimnasio de la Clínica de Rehabilitación Física e Integral del ISSEMyM, donde el personal que labora en las instalaciones fue su profesor aportándole conocimientos y reforzando su profesionalismo para ayudar a los derechohabientes que asistían a sus terapias.
Karla no se imaginaba que la vida le tenía preparada una gran sorpresa, pues ahora ella es la terapeuta de la médico Norma Araceli López Facundo, que hace 11 años le salvara la vida, y quien todavía se desempeña en el área de Oncopediatría del ISSEMyM ayudando a otros niños.
López Facundo encontró en Karla un gran apoyo, ya que gracias a sus conocimientos en terapia física comienza a recuperar la fuerza en los músculos que un terrible accidente le dañó.
Relató que cuando inició el tratamiento con la médico López Facundo, “la doctora me dijo ‘Karla se cambian los papeles, ahora yo soy tu paciente’ y yo, ‘sí doctora’ y pues digo, yo estoy súper agradecida”.
Karla reconoce la labor de los médicos y el personal de enfermería que la atendieron en el Hospital Materno Infantil del ISSEMyM. Ahora proporciona rehabilitación a las personas de la tercera edad con problemas neurológicos de manera particular, busca ser recíproca con la vida y contribuir con sus conocimientos al bienestar de otros pacientes.
“La verdad es que yo estoy súper agradecida con el ISSEMyM, con los doctores, con las enfermeras, yo creo que con todo el personal, ¿por qué?, porque la verdad mi estancia aquí fue muy, muy buena”, concluyó.