El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, señaló que una ola de vandalismo ha provocado una serie de incendios en iglesias
Esto luego de que a finales de mayo se informara sobre el hallazgo de tumbas que no fueron identificadas de niños indígenas, esto en internados los cuales fueron gestionados por diversas órdenes religiosas.
Trudeau mencionó que los actos son “totalmente comprensibles dada la vergonzosa historia”, sin embargo, detalló que “son inaceptables y equivocados”, debido a que considera que los canadienses deberían de comprometerse con la reconciliación y no destruir.
Declaró que la quema de iglesias daña a aquellas personas “que están en duelo y necesitan lugares para cicatrizar heridas y buscar consuelo”, añadió que el descontento de la población indígena de la nación “es real”, esto luego de vivir desde hace varias generaciones con “trauma” y sufriendo un “racismo institucional”.
Este 1 de julio durante la fiesta nacional del país, en la ciudad de Calgary 10 iglesias sufrieron actos vandálicos, siendo pintadas de naranja y rojo, mientras que en el resto del país aproximadamente una decena de templos fueron destruidos por incendios.
Asimismo, en las distintas parroquias los autores de dichos actos pintaron el número 215, esto como referencia a los restos de los menores descubiertos en Kamloops, provincia de Columbia Británica.