Esto con el objetivo de combatir la discriminación y mejorar su calidad su vida y condiciones de trabajo.
El Día Internacional de la Trabajadora Sexual se instituyó en Francia en 1975 con el objetivo de combatir la discriminación, buscar mejorar la calidad de vida, derechos y condiciones de trabajo de las mujeres que se dedican a este oficio.
Este día nació tras las protestas de un grupo de mujeres dedicadas a este oficio que tomaron la iglesia Saint-Nizier en Lyon tras sufrir la persecución policíaca que provocó abusos, violencia, multas y encarcelamientos.
Esta conmemoración busca que el trabajo sexual consensuado deje de ser ilegal para así garantizar el respeto de los derechos humanos de las trabajadoras y trabajadores dedicados a esta actividad.
Cuando la prostitución se ejerce por voluntad propia y sobre la base del acuerdo, no debería constituir un riesgo para quienes la practican, y una regulación permitiría luchar contra la trata de personas con fines de explotación sexual, señalan los activistas que promueven este día.
La esencia del Día Internacional de la Trabajadora Sexual es visibilizar que dejar de criminalizar el comercio sexual ayudaría a luchar contra delitos como como el proxenetismo o la prostitución infantil por medio de una regulación visible y rigurosa para quienes ejercen este trabajo de forma consensuada.