Cascajo en la CNDH

■Israel Mendoza Pérez

@imendozape

Con el manto protector de Rosario Piedra, presidenta de la CNDH, RaúlArturo Ramírez Ramírez llegó a vivir del erario. Recién nombrado quinto visitador de la CNDH quien tiene una trayectoria en defensa de los derechos humanos cuestionable y con tintes políticos muy volátiles.

Su llegada no es fortuita a la CNDH, sus tentáculos políticos tocan los intereses del histórico dirigente de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado y ahora es el nuevo integrante del círculo íntimo de Rosario Piedra. La militancia para Ramírez Ramírez es moneda de cambio mientras se pueda vivir del erario, sin pena, cambia de color.

Hasta hace unos meses, se desempeñaba Coordinador de la Oficina Regional de la CNDH en la ciudad de Nogales, Sonora. Ahora, es integrante del petit comité de Rosario Piedra. Sus opiniones son tomadas en cuenta y además tiene la aprobación de Francisco Estrada Correa, titular de la secretaría Ejecutiva, quien presume entre sus íntimos que él juega un papel de “delegado de la 4-T dentro de la comisión”.

Y es que Raúl Arturo Ramírez fungió como presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sonora en dos periodos, de 2010 a 2014 y de 2014 a 2018, pero fue en su último periodo cuando su nombre tocó las marquesinas de la fama negativa. En febrero de 2017, el abogado Juan Antonio Ortega pidió ante el Congreso local el inicio de un juicio político contra Ramírez, por su inacción ya que no encontró irregularidades en el proceso de arraigo y detención arbitraria contra Gisela Peraza, exama de llaves de Casa de Gobierno encarcelada, sin pruebas, durante cuatro años, dos meses y 28 días en la administración del panista Guillermo Padrés.

La petición del juicio de procedencia se fundamentó en el ejercicio indebido de funciones del extitular de la CEDH, luego de despedir de manera injustificada a 39 trabajadores y la contratación irregular de otros 100 empleados.

Pero ahí no terminaron las tropelías del exfuncionario, al exombudsman de Sonora se le detectaron operaciones financieras sin justificar entre 2012 a 2015. De acuerdo con las versiones y seguimiento a su caso a Ramírez se le detectó una fortuna de medio millón de dólares en bancos estadunidenses en una investigación realizada por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).

Y en 2018, Dante Delgado y el entonces candidato presidencial, Ricardo Anaya, fueron los “testigos de honor” en la toma de protesta de Ramírez Ramírez como candidato a diputado plurinominal. Su incursión en la política se debió a acuerdos con la dirigencia de Movimiento Ciudadano a nivel nacional y la parte local de ese instituto político fue desplazada.

Ahora es la nueva pieza de la CNDH, tiene un cargo relevante pero tampoco suma a la propuesta de crear una defensoría del pueblo. Sólo que en este caso las cifras son preocupantes ya que Ramírez Ramírez al parecer no alcanza ese valioso 90 por ciento de honestidad que exige la 4-T para entrar en el círculo de confianza.▃

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