■Israel Mendoza Pérez
@imendozape
Las obscenas actividades del dirigente priista Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre ponen en riesgo las candidaturas comunes del PRI en la Ciudad de México, tanto con el PAN y PRD. Pasar de tratante a prófugo y dejar una estela de desechos políticos —en el PRI de la CDMX— a su paso lo convierten en el generador de descontento para el trabajo electoral rumbo a 2021.
Gutiérrez de la Torre tiene encima el manto protector del dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas. Ello le asegura un espacio de acción e impunidad dentro del PRI por la serie de componendas y arreglos entre ambos. Las acusaciones de apoyo a la candidatura de Alito, para llegar a la dirigencia nacional, por parte de Gutiérrez de la Torre son firmes y para mantener el control y la complicidad, los priistas que intentan desterrar al “Rey de la Basura” son silenciados con cargos en la añosa estructura del revolucionario institucional. Así funciona la inmoralidad política para ambos priistas.
Los jefes mandamás. |
El control político y económico de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre se encuentra en la estructura del PRI de la Ciudad de México, a través de sus vástagos políticos como Israel Betanzos, dirigente del partido en la Ciudad de México, Roberto Zamorano, secretario de Organización, del diputado, Armando Tonatiuh González Case y la legisladora Sandra Esther Vaca Cortés.
Y es que son Zamorano Pineda y Vaca Cortés los principales operadores de la red de prostitución y trata y contra quienes existen órdenes de aprehensión. Mientras que Gutiérrez de la Torre se fugó y hasta el momento el CEN del PRI prefiere el silencio cómplice. La descomposición de los acuerdos con el PRD y el PAN ya comenzó tanto a nivel nacional por los estropicios de Moreno Cárdenas y en la ciudad por la mala imagen de los herederos y cómplices de Gutiérrez de la Torre que dirigen al partido en la ciudad.
Nora Arias, dirigente del PRD en la capital, advirtió desde noviembre de 2020 que bajo ninguna circunstancia habrá cabida a los aspirantes a candidaturas, ya sea a diputaciones, alcaldías o concejales, que tengan antecedentes de violencia contra la mujer. "Las puertas de nuestro partido están cerradas para quienes cuenten con antecedentes de violencia familiar, delitos sexuales o deudor alimentario”.
Bajo estos conceptos, los priistas allegados y cómplices de Gutiérrez de la Torre no tienen cabida en las candidaturas comunes y menos recibir apoyo político por parte del partido del sol azteca. Los aliados del PRI tienen enfrente manchar su reputación por un personaje siniestro o dejar al PRI fuera del frente común debido a sus excesos tolerados.▃