La industria restaurantera emitió un comunicado donde dijo que lamenta y ve con profunda preocupación el nuevo cierre de actividades del sector en el Valle de México, esto como consecuencia del cambio del semáforo epidemiológico a rojo, informó la Cámara Nacional de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).
Al pasar a color rojo, el sector restaurantero alertó que esto provocará una crisis irreversible que impactará en la economía de miles de familias, a lo que se agrega, que al no haber realizado ningún anuncio previo, no se le permitió a los restaurantes mover o terminar sus inventarios.
“Eso provocará pérdidas millonarias ya que el sistema delivery no es suficiente para canalizar sus productos como son los perecederos”, acotó, a lo que se agrega, que están en riesgo de cerrar 122 mil restaurantes y podrían perderse 450 mil empleos.
Asimismo, expresó que dicha industria entiende la necesidad de bajar contagios y hospitalizaciones, “por ello, desde que inició la crisis de salud, el sector restaurantero ha sido parte de la solución, implementando estrictas medidas de higiene, por lo que los establecimientos formales son seguros”, agregó.
Indicaron que las propias autoridades han expresado que la fuente de contagios radica en las reuniones y fiestas privadas, por lo que este nuevo cierre alienta el incremento de los eventos privados y la venta informal de comida en la calle.
La Canirac comparó que, contrario a lo que sucede en otras naciones de América y Europa, donde las medidas de confinamiento fueron acompañadas por medidas de apoyo por parte del gobierno, en México no se cuenta con apoyos fiscales ni laborales.
“La industria, a pesar de manifestar su compromiso con el país, está sobreviviendo por su propia cuenta, donde los más afectados son los trabajadores y los proveedores locales que forman parte de la cadena productiva”, añadió.