El excandidato a la presidencia de México, Ricardo Anaya, publicó su vídeo semanal, en el que aborda el mal manejo de la pandemia por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, además de la falta de crecimiento económico en México desde antes y después de los primeros casos de Covid-19.
“Las familias mexicanas están sufriendo una crisis económica sin precedentes. El gobierno se quiere lavar las manos alegando que la pandemia nos vino de fuera”, dijo.
“Aquí hay que aclarar dos cosas, el primero es cierto que la pandemia no es culpa de López Obrador, pero sí es su culpa el pésimo manejo que se le ha dado, es un poco como el capitán del barco al que le toca navegar en medio de una tormenta, la tormenta no es su culpa pero las decisiones que tome en el timón si son su responsabilidad, y segundo el problema económico empezó mucho antes de la pandemia, cuando este empezó el barco ya estaba dañado”, apuntó Anaya.
“Porque tras el primer año del gobierno de López Obrador tuvimos nuestro peor crecimiento en una década”, enfatizó
López Obrador –agrega Anaya- afirma que aunque no hay crecimiento, si hay bienestar, pero “aunque el Presidente no lo entienda, la realidad es que no hay un solo país del mundo en el que los niveles de bienestar de la gente hayan mejorado sin que haya habido crecimiento económico”.
Ante la situación, Ricardo Anaya afirma que la clave para que haya crecimiento es la inversión, y explica: “Hay algo que es clave para que haya inversión. Algo que toma muchos años ganar y que se pierde en un instante: la confianza”.
Y agrega que “quizá el más grande de todos los errores en materia económica de este gobierno es que ha hecho que los inversionistas, tanto los mexicanos como los extranjeros, pierdan la confianza, y esto sucedió porque se tomaron malas decisiones, como tirar a la basura un aeropuerto y cambiar reglas en forma arbitraria, como ocurrió con la inversión en energías renovables, la cancelación de las rondas petroleras o las consultas ilegales que cancelan inversiones ya realizadas”.
Por el contrario, comenta Anaya, es “importante que el gobierno genere un ambiente de confianza que invite a la inversión privada, porque si no hay inversión no va a haber crecimiento, empleo, bienestar”, y enfatiza que “en México, por cada peso que invierte el gobierno, las empresas privadas invierten seis”.
Anaya considera que en el proceder del gobierno hay “algo que es imperdonable: además de manejar pésimo la pandemia, dejó a las personas y a los negocios a su suerte”. Tan es así, que “entre los 20 países más grandes del mundo, México es el que menos le ha ayudado a los negocios y a las empresas afectadas por la pandemia. Más de medio millón han quebrado. Muchísima gente se quedó sin trabajo”.
Para volver a crecer, apunta Anaya, “la clave está en controlar la pandemia y crear un plan de apoyo para las familias y los pequeños negocios”. Y menciona 10 puntos clave, que están tratados con amplitud en su libro El pasado, presente y futuro de México: 1) Estado de Derecho y combate efectivo a la corrupción; 2) recuperar la seguridad; 3) construir infraestructura que nos haga más competitivos; 4) invertir más en investigación científica, educación de calidad y salud pública; 5) mejorar la recaudación, así como la calidad y la transparencia en el gasto; 6) ofrecer certidumbre a la inversión; 7) promover las energías limpias; 8) reducir la desigualdad ; 9) cuidar la estabilidad económica, y; 10) impulsar el desarrollo regional y aumentar la productividad.
Anaya recuerda que “somos un país de gente muy, pero muy chambeadora. El mejor ejemplo es lo que nuestros paisanos han logrado al llegar a un país que fomenta la inversión. En efecto, los 37 millones de mexicanos y mexicano-americanos que viven en Estados Unidos, producen más que los 130 millones que vivimos en México”. Esto, asevera Anaya, “prueba que lo único que necesitan los mexicanos para prosperar es un entorno que fomente la inversión, reglas claras, acceso a educación de calidad”.
Finalmente, sentencia: “En México sí podemos lograrlo, pero necesitamos un gobierno que nos deje trabajar y que nos ayude a prosperar en vez de dedicarse a estorbar”.