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Especialistas, académicos y representantes gubernamentales proponen construir una agenda de innovación para dinamizar a la industria cañera en las conclusiones de las mesas de trabajo de la Agroindustria de la Caña de Azúcar para San Luis Potosí
Para diversificar el cultivo de la caña de azúcar en San Luis Potosí, se debe iniciar una investigación rigurosa sobre los biocombustibles y que los diferentes actores, incluyendo los agentes de apoyo, asuman su papel en la articulación de nuevas cadenas, y avancen en la construcción de un clúster alrededor de este cultivo, de acuerdo con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
La diversificación puede incluir aspectos como la producción de alcohol etílico para aprovechar la alta demanda del producto; el uso del bagazo como combustible primario, la intervención en productos tradicionales en el estado como el piloncillo o el ron potosino, con producción de alta calidad, certificaciones y la elaboración de bioinsumos para la agricultura y ganadería, se señaló durante una conferencia de prensa virtual en la que el IICA presentaron los resultados de las mesas de trabajo para construir una mesa cañera en San Luis Potosí..
La conferencia fue encabezada por Diego Montenegro, Representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en México; José Luis Solleiro, Coordinador de las Mesas Cañeras e Investigador en el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM;) y Alejandro Cambeses Ballina, Secretario de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulticos de San Luis Potosí (SEDARH SLP).
Las conclusiones de las mesas de trabajo correspondientes a la agenda intersectorial de desarrollo de la agroindustria de la caña de azúcar organizadas por IICA, contienen la revisión de temas de sustentabilidad, productividad, desarrollo tecnológico, innovación, aspectos regulatorios, sociales y laborales, entre otros, dentro de esta industria.
Montenegro comentó que la producción total de azúcar en el estado superó las 620 mil toneladas para la zafra 2018/2019, lo que contribuyó con un 9.8% al total nacional y que el tipo de azúcar producida en la entidad únicamente es refinada y estándar.
Destacó que además de la obtención del azúcar, los residuos generados durante la producción de la caña tales como las melazas, el bagazo y los residuos de cosecha, también se pueden convertir en materia prima para la fabricación de papel, cemento, abonos y alimento animal y una gran oportunidad de diversificación la representa la generación de fuentes de energía renovable.
El Doctor Solleiro destacó “la necesidad de planificar la producción y la eficiencia que se quiere y es deseable alcanzar en el estado de San Luis Potosí, en función a la demanda y al mercado específico al que se pretende llegar”.
Para ello, recomendó “realizar estudios de mercado así como revisar la tendencia de precios internacionales y nacionales del azúcar y derivados, determinar la demanda de productos diversificados con potencial en el mercado; evaluar las tecnologías de riego disponibles y definir cuáles son las más adecuadas en función de la disponibilidad de este recurso y la orografía”.
Respecto a la pandemia de COVID-19 y el impacto que ha tenido en la economía y en diferentes sectores industriales, se sugirió dar lugar a un nuevo Comité de salud en el que participen representantes de toda la cadena de valor, que tenga autoridad suficiente y desarrolle y regule una estrategia y los instrumentos para sensibilizar a cortadores de caña sobre los riesgos que se corren si no se siguen las instrucciones sanitarias.
Como parte de las conclusiones de las mesas de trabajo en las que participaron legisladores, especialistas, líderes gramiales, productores y comercializadores de este sistema producto se urgió a implementar protocolos de acceso a instalaciones que incluyan medidas preventivas y pruebas, discutir los lineamientos de operación, en fábrica seguir los protocolos establecidos por la STPS y complementar con el diseño de dispositivos y herramientas para facilitar el trabajo y mitigar los riesgos para la fuerza laboral.
También se recomendó el desarrollo de propuestas disruptivas sobre la organización del trabajo en la agroindustria de la caña, con la conciencia de que el cambio tomará un periodo largo y sin asumir que todo volverá a hacerse igual después de la pandemia.
De igual manera, se habló de la importancia de monitorear otros modelos productivos, bioinsumos, tecnología de riego, tecnologías de dosificación y plataformas tecnológicas que se estén desarrollando en otros estados y países, para determinar aquellos que puedan ser viables en el estado.
Por otra parte, se consideró prioritario el diseño de políticas públicas con una óptica de sustentabilidad e investigación y desarrollo, para lo cual se debe tomar en cuenta el desarrollo de normas ecológicas que restrinjan la quema y propicien un aprovechamiento sustentable y ecológico del cultivo, y fomentar la reutilización de los desechos en la producción, la cogeneración de energía eléctrica y, si es posible, la comercialización de los excedentes.
Por el lado de la investigación y desarrollo es necesario fomentar el desarrollo de tecnologías a nivel nacional y fortalecer los centros de investigación existentes para la cadena productiva.
Respecto al Plan Rector del Sistema Producto Caña en San Luis Potosí, se recomendó su actualización así como la renovación de los compromisos de los actores involucrados para actuar de forma coordinada a fin de impulsar nuevos modelos de negocio que fortalezcan a esta industria.
Asimismo, se propuso el establecimiento de un modelo de gestión laboral que considere becas para la educación de jóvenes acompañadas de oportunidades laborales; el desarrollo de estancias infantiles para que las mujeres que puedan trabajar, y brindar apoyo a los jornaleros del campo.
Los participantes resaltaron el liderazgo del IICA para la realización de las mesas cañeras y la integración de las conclusiones en una agenda que se pueda implementar en beneficio de todos los involucrados en la cadena.
Fuente Comunicae