El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador aseguró que el avión TP-01, es muestra de los excesos de los gobiernos neoliberales, y que se le debió poner como nombre Carlos Salinas de Gortari o Porfirio Díaz, y no José María Morelos y Pavón para que tuviera “más apego a la realidad”.
La conferencia mañanera del presidente se realizó desde el hangar presidencial de la Ciudad de México, donde presentó el avión presidencial adquirido durante la administración de Felipe Calderón y se usó durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Se va a informar sobre la historia de la compra de este avión para que no haya duda o malas interpretaciones, el propósito de hacer esta rueda de prensa con el avión de fondo es para dar a conocer al pueblo de México cómo se mal gobernaba al país, de cómo habían lujos en el gobierno durante todo el periodo neoliberal, se le daba la espalda al pueblo sobre todo a la gente humilde y los altos funcionarios vivían colmados de privilegios de atenciones, era un gobierno de ricos para ricos con un pueblo pobre”, señaló el titular del ejecutivo.
Del mismo modo aseguró que este avión presidencial es reflejo de los excesos que tenía el gobierno anterior y recordó que con su venta se comprarán equipos médicos para hospitales de todo el país.
“Este avión es un ejemplo de los excesos que se cometieron, se iban a terminar de pagar por este avión cerca de 7 mil millones de pesos, porque fue un financiamiento, nada más el costo de mantenimiento de viajes al año significa pues alrededor de 150 millones de pesos, este hangar costó casi mil millones de pesos para guardar el avión, con el otro negocio que tenían proyectado en la construcción del nuevo aeropuerto de Texcoco se iba a cerrar el actual aeropuerto y se tenía que desmontar este hangar”, detalló.
En su intervención, Jorge Mendoza, titular del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), aseguró que la aeronave “se encuentra en perfectas condiciones”, gracias al trabajo de mantenimiento que se ha dado en Victorville, California.
El funcionario señaló que durante los 19 meses en Estados Unidos, al cuidado de su fabricante Boeing, se le proveyó de los recursos necesarios para mantenerla en condiciones óptimas, entre ellos:
- La aplicación de servicios de preservación y retorno a servicio, inspección de 6 y 12 meses, así como servicios por tiempo calendario (inspección de 7,15 y 30 días) que se establecen en el manual de mantenimiento.
- Elegible para certificación de la autoridad norteamericana en aviación.
- Se capacitó a la tripulación para mantenerlo en buenas condiciones aún con bajo uso.
- Los costos de preservación ascendieron a 1.7 millones de dólares.
Asimismo, el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval, reveló que entre 2016 y 2018 el gobierno de Enrique Peña Nieto gastó en el avión presidencial 408 millones 489 mil 560.12 pesos por 122 giras nacionales y 36 más internacionales.
En torno al costo de adquisición del Avión 787-8, “José María Morelos y Pavón”, Cresencio Sandoval detalló que en noviembre de 2012 se suscribió un contrato por arrendamiento financiero entre la Sedena y Banobras por un término de 15 años por 6 mil 94 millones 689 mil 887 pesos.
Por lo anterior, explicó, el Gobierno federal pagó entre 2012 y 2020 ocho anualidades que ascienden a 2 mil 255 millones 842 mil 960.66 pesos, por lo que resta por pagar 3 mil 838 millones 846 mil 926.34 pesos correspondientes a los 2021-2027.