Además de sanitizar los espacios con más aforo de fieles, las autoridades eclesiásticas realizarán exámenes de Covid-19 a todos sus párrocos
Sería el próximo 20 de julio cuando la Catedral Metropolitana y la Basílica de Guadalupe podrían reaperturar, ésto según informó el cardenal Carlos Aguiar Retes, quien señaló que se están tomando todas las medidas sanitarias recomendadas por la autoridad capitalina.
Fue a través de un comunicado, que el representante de la Iglesia Católica informó que, ya se trabaja en conjunto con las autoridades sanitarias y en colaboración con el Gobierno de la Ciudad de México, para retomar sus actividades espirituales.
«La atención y cuidado que debemos tener con el Pueblo de Dios nos han llevado a postergar la fecha para retomar actividades normales en parroquias, tanto litúrgicas como catequéticas y evangelizadoras”, se informa señalando que es espera que el próximo 20 de julio se puedan retomar actividades presenciales.
«Con gradualidad, responsabilidad y en consonancia con el semáforo de riesgo epidemiológico”, destacan.
Entre las medidas que buscan cumplir y respetar, las autoridades eclesiásticas señalaron que «desde hoy y hasta el próximo jueves (14 al 16 de julio), se verificarán los protocolos de sanitización en los templos que presentan una mayor afluencia de fieles, particularmente la Catedral Metropolitana, la Basílica de Guadalupe, las sedes litúrgicas de las vicarías territoriales y el templo de San Hipólito».
Asimismo, señalan que se realizarán exámenes de Covid-19 a todos los párrocos, rectores y capellanes que están al frente de las comunidades.
«En caso de que alguien dé resultado positivo a la prueba realizada, deberá seguir los protocolos sanitarios necesarios: aislamiento, seguimiento médico, y mantener cerrado el templo que atiende, hasta que cumpla con el tiempo recomendado por el personal médico», enfatizan.
Finalmente subrayan que ningún presbítero está ni autorizado ni obligado a abrir el templo que atiende, sin antes haberse realizado la prueba.
“Todos nuestros feligreses esperan de nosotros el mejor servicio, y estoy seguro que son ellos los primeros en querer ver a sus ministros sanos, y bien dispuestos para la atención pastoral”