Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, respondió a los cuestionamientos de los medios de comunicación, sobre su encuentro este fin de semana con María Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín “El Chapo” Guzmán, esto tras acudir a un evento de supervisión de obra en Badiraguato, Sinaloa.
“Sí la saludé, hicieron un escándalo nuestros adversarios, los conservadores, fui a la supervisión de un camino de Badiraguato a Guadalupe y Calvo, es un camino importantísimo que va a atravesar la Sierra Madre Occidental, para beneficiar a 100 comunidades marginadas, el camino está hasta ahora delante de un poblado que se llama La Tuna ahí vive a la señora y me dijeron que estaba ahí y que quería saludar, me bajé de la camioneta y la saludé”.
El mandarino señaló que recibió una carta de la madre del exlíder del Cártel de Sinaloa, en la que pide ayuda para poder ver a su hijo.
“Me entregó una carta, porque tiene 92 años, una adulta mayor es una anciana; y como todas las madres, todavía no conozco a una madre que acepte la culpa de su hijo. Me dijo que no lo ha visto en cinco años y que no se quiere morir sin verlo y me pide apoyo para verlo y voy a hacer el trámite. Esto lo haría por cualquier ser humano”.
Dijo que la madre de “El Chapo” Guzmán al igual que cualquier otro adulto mayor, se merece todo su respeto.
Además, debido a la Jornada Nacional de Sana Distancia, lamentó que no pueda dar “abrazos” a la ciudadania que se le acerca.
“Ya dije, la peste es la corrupción, no un adulto mayor que merece todo mi respeto, independientemente de quien sea su hijo y lo seguiré haciendo, a veces le tengo que dar la mano porque ese es mi trabajo, a delincuentes de cuello blanco que no han perdido su responsabilidad, como le voy a dejar la mano tendida, se me hace mal hacer eso”.