En 2013 se inició la investigación contra el ex presidente de Francia Nicolás Sarkozy, sobre quién recaían sospechas de haber recibido alrededor de 3 millones de euros para su campaña electoral del 2007 por parte de Muammar Gaddafi, quien fuera dictador de Libia durante 42 años, desde el 1 de septiembre de 19699 hasta el día de su muerte en 2011.
La detención de Sarkozy se llevó a cabo el martes y lo mantienen en las instalaciones de la Policía Judicial en Nanterre, donde permanecerá por 48 horas en espera de que las autoridades le finquen cargos directos.
Desde 2011 el hijo del dictador libio, Saif al Islam exigió públicamente a Nicolás Sarkozy devolver el dinero que se le dio antes y después de la campaña electoral. Como candidato en Francia se tiene prohibida el financiamiento extranjero y el límite de gasto en campaña es de 21 millones de euros, unos 25,7 millones de dólares.
A pesar de que taambién se han presentado documentos firmados por el jefe de la Inteligencia de Gaddafi, Musa Kusa, donde se compromete un pago de 50 millones de euros para apoyar la campaña de Sarkozy, él ha negado su autenticidad así como todas las acusaciones en su contra.