- Especialistas del Hospital “Gómez Maza” y Hospital de Especialidades Pediátricas salvan vida a paciente infantil de un mes de edad
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Gracias a la vinculación existente entre las unidades médicas de la red prestadora de servicios de salud, especialistas de los hospitales Chiapas Nos Une “Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza” y de Especialidades Pediátricas, lograron salvar la vida a un bebé de un mes de edad con problema cardiaco, mediante la colocación de un dispositivo a través de la piel.
El menor Joel Aldair Villafuerte Pérez, quien nació con bajo peso, se encontraba internado en el servicio de urgencias pediátricas del Hospital Chiapas Nos Une, intubado, con ventilador mecánico, bajo tratamiento medicamentoso para soporte de su corazón, sin presentar mejoría en su salud.
El especialista del servicio de urgencias pediátricas del Hospital “Gómez Maza”, Israel Iberri Zárate, expuso el caso del pequeño al cardiólogo pediatra intervencionista del Hospital de Especialidades Pediátricas, Roberto Mijangos Vázquez, quien tras una valoración y realizar un ecocardiograma, diagnosticó conducto arterial persistente, que es un defecto cardiaco ocasionado por problemas en el desarrollo del corazón.
El conducto arterial es un vaso sanguíneo que permite la circulación de la sangre alrededor de los pulmones del feto. Después que el bebé nace y cuando los pulmones se llenan de aire, el conducto arterial ya no se necesita; casi siempre este conducto se cierra días después del nacimiento, si este no sucede, se denomina conducto arterial persistente. Esta patología presenta flujo anormal de sangre entre los dos grandes vasos sanguíneos que llevan sangre desde el corazón hasta los pulmones y al resto del cuerpo.
“En Joel, esta patología le provocaba una dilatación severa del lado izquierdo del corazón y excesiva repercusión del conducto arterioso, lo que no permitía que su evolución fuera buena”, explicó el cardiólogo pediatra intervencionista.
Para corregir este defecto, el especialista Mijangos Vázquez sugirió el procedimiento de cateterismo cardiaco, técnica sencilla en niños mayores de un año de edad y de preferencia con peso mayor de cinco kilogramos, pero por las condiciones de Joel (un mes de vida y peso menor a dos kilogramos), implicaba un grado de dificultad muy alto.
Sin embargo, de no realizarse este procedimiento, se corría el riesgo que se presentaran varias complicaciones, como inflamación aguda del intestino y fallo en los riñones, por lo que el paciente fue trasladado al Hospital de Especialidades Pediátricas para ser intervenido.
El procedimiento se realizó de manera exitosa. Después de las primeras 24 horas se le retiraron los medicamentos, tres días más tarde se procedió a la extubación y su evolución fue hacia la mejoría completa.
A 15 días del cateterismo cardiaco, Joel ha subido un kilogramo de peso por semana aproximadamente, no tiene ninguna complicación o secuela, incluso llega casi a la normalización el tamaño de las cavidades de su corazón, quedando prácticamente con un corazón cien por ciento sano.