Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- En la región Istmo-Costa de la entidad, una de las más afectadas por el sismo ocurrido el pasado 7 de septiembre, la incidencia de enfermedades se mantiene bajo control gracias al abordaje de la Secretaría de Salud del estado, que activó de inmediato los componentes deatención a emergencias.A través de la Jurisdicción Sanitaria número VIII de Tonalá se puso en marcha el Plan de Acción deVigilancia, Prevención y Control de Daños y Riesgos a la Salud por Movimiento Sísmico, por medio del cual se ha atendido a la población damnificada de los municipios de Arriaga, Pijijiapan y Tonalá.Derivado de esta situación, se instalaron módulos de atención médica en los albergues y refugios temporales, y se comenzaron las acciones de vigilancia, prevención y control de enfermedades.Desde el 8 de septiembre a la fecha, las brigadas de salud reportan 4 mil 800 consultas otorgadas para atender casos de infecciones respiratorias, enfermedades diarreicas, conjuntivitis, dermatosis, parasitosis, diabetes, hipertensión arterial, traumatismo y atención a embarazadas.La señora Miriam Clímaco Pérez, de la localidad Paredón, manifestó que ella y su familia han sido atendidos en el albergue habilitado en la Escuela Preparatoria, donde la Secretaría de Marina les provee alimentación, el Gobierno del Estado les entrega despensas y reciben atención médica por parte de la Secretaría de Salud.Asimismo, personal del área de salud mental ha llevado a cabo sesiones terapéuticas a nivel individual, familiar y grupal para atender los casos de ansiedad, depresión y estrés postraumático.Las brigadas de vigilancia epidemiológica han visitado más de 7 mil casas en la búsqueda de casos sospechosos de enfermedades y han distribuido alrededor de 3 mil 500 sobres de vida suero oral; los brigadistas de vacunación han aplicado aproximadamente 350 dosis para proteger a la población dedifteria, tétanos, tos ferina, rotavirus, neumococo, virus de papiloma humano y poliomielitis.En tanto, personal de protección contra riesgos sanitarios ha entregado más de mil frascos de plata coloidal, ha clorado 249 depósitos de agua, ha colocado cal en 29 focos potencialmente infecciosos y realiza el monitoreo de cloro en los sistemas de abastecimiento de agua en los albergues.Brigadas de control de vectores han nebulizado 178 hectáreas, además de efectuar rociado residual en los albergues; mientras que los promotores de salud han llevado a cabo más de 3 mil pláticas sobre enfermedades prevenibles.Estas acciones se han realizado con una fuerza de tarea de 177 trabajadores de salud, entre médicos, psicólogos, enfermeras, brigadistas, promotores y voluntarios.
