A mitad de la calle quedó el cuerpo del periodista Javier Valdez Cárdenas, después de que lo balearan en la Col. Almada de la ciudad de Culiacán Sinaloa. Javier Valdez se especializaba en temas de narcotráfico y fue uno de los fundadores del semanario Ríodoce. Autor de libros como Malayerba, Miss Narco, Huérfanos del narco y Narcoperiosmo, su último trabajo que hablaba de la falta de libertad de prensa y el cómo el crimen organizado se había diversificado para mantener su operación en todo el país.
Con este ataque, se mantiene la racha de asesinatos a comunicadores en México, mientras el gobierno federal insiste en un discurso de respeto a la libertad de prensa y rechazando o descalificando las observaciones y llamadas de ayuda de diferentes organizaciones de periodistas dentro y fuera del país.
Nos acercamos a la decena de periodistas asesinados en el 2017, sin contar el ataque a defensores de derechos humanos, activistas y denuncias de amenazas. Aunque a diferencia del sexenio calderonista, los titulares de ejecuciones no ocupan las primeras planas, el conteo de muertes violentas durante el gobierno de Enrique Peña Nieto sigue en un número similar.
EL gobernador Quirino Ordaz declaró que ya solicitó ayuda al gobierno federal para esclarecer el asesinato del periodista.
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